domingo, 19 de agosto de 2012

El tiempo

Desnudos nacemos para no sentir lo que luego vamos perdiendo. Una madre que nos mira, que nos cuida y nos da todo aquello que podemos necesitar y creamos los vinculos que siempre nos marcarán. Aprendemos a pedir y a rechistar, aprendemos que todo nos lo dan. crecemos hermosos, crecemos sin saber la verdad y paso a paso vamos entendiendo que es un cuento que poco durará.

Lamento haberme quejado, lamento que pudó ser verdad que mis ojos estaban ciegos y yo fuí otro animal del metal. El precio de acogerme en tus brazos me hizo dejar de pensar que el mundo se obstaculiza y cada día vuelvo a resbalar.

He luchado por tener mi verdad y todo el camino que he recorrido sólo me ha dado la mitad. No estoy triste, nunca jamás porque todo lo que tengo es más de lo que pude ganar. Ayudada por un caracter que no todos saben valorar, quizás sólo aquellos que comparten mi verdad.

Puedo levantarme y volver a rechistar, puedo pero se que sólo me queda arriesgar, luchar por lo que siento, luchar para calmar mi ansiedad, satisfacer los deseos que ya no tienen forma de metal. He despojado mis enseres para no tener que olvidar, me deshice de todo aquello que nunca fue mio en realidad.

Dentro de mi crece el arbol de la soledad, no hay invitados que valgan para entrar a visitar, sólo el mio crece  sólo y en libertad, madura pronto porque yo bien lo voy a regar, dejando mi pasillo entre este mundo y mi realidad.

No hay dios que me salve, no existen los dias de paz. Sólo el secreto de saber estar, saber que todo pasa y aveces tan sólo formas parte de esto como un imán, atrayendo lo que quiera el cielo esta vez echar. Sólo lo capturas y lo moldeas para seguir con tu normalidad.

Hoy miro mi tiempo y se que otra vez se irá, rápido para no hacerme dudar, para que siga caminando y no quedarme atrás. Otra batalla, otro secreto que ante mi se ha de revelar, sólo con los ojos abiertos se puede avanzar, sólo con un poco de esfuerzo para entender mi verdad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario