y ahora q el sopla el viento con más fuerzas para arrastrar las pesadillas que enturbian el presente, ahora que abrí mi ventana para airear el rincón perdido y oscuro, que vaga sin dueño y sin amigo, Ahora, que la luz despierta mis sentidos, puedo decir y digo que más que la estrella que me mira, eres mi amiga.
Arrastrada por el miedo puede que deje llevarme y allí como junco te encuentro, tan flexible para no romper mi animo y tan rígido como para que la corriente no pueda conmigo. Así recorro sin miedo este paraje que se crea al pisar un y otro escalón.
Sopla y sopla y arrastra los prejuicios para ser diosa de los eternos instantes en los que devoras mi piel. Llevate los complejos y dejame disfrutar de lo bello que se admira en silencio y se disfruta en complices miradas que hablan sin voz, y ahora que vuelves a soplar, llevate el río que se esconde tras la almohada, que todo lo que no fue del todo acertado no me haga desdichada, atrapalo para que me haga más fuerte y más libre. Liberá los noes que un pasado quedarón estancados en el vertedero de recuerdos, que visito cuando todo aparece en negro.
Soplarás y seguirás soplando, como huracán, como viento amargo para dejar sitio a lo importante y ahuyentar lo malo.
Sopla mientras la luz me despierte, sopla mientras la luna me acune, sopla mientras sigo andando
Soplas en forma de viento, en alma de amigo, soplas cuando sigues hablando…