lunes, 3 de diciembre de 2012

Dentro de mi

Dentro de mi surge el tiempo, dentro de mi surjo yo.
En cada paso que vamos dando, aprendemos un nuevo valor, un nuevo sentido en el que dirigir nuestras metas. Todo lo que nos rodea nos define el carácter haciéndonos más sensibles o más fuertes.
Re-negociamos tiempos con aquellos que siempre están a nuestro lado,  re-negociamos el cariño que venimos dando, abandonando a los que siempre estuvieron, porque siempre estuvieron y nunca encontramos el momento de mostrarnos sinceros. A veces en nuestra re-negociación de tiempo perdemos, perdemos por apatías, perdemos por cabezotas y otras veces perdemos porque pensamos que no servían de nada.
Y entonces surge la duda, surge el rencor, la culpabilidad y otros tantos ... Nuestra re-negociación fue un fracaso y el único culpable es el del espejo. Pantalleamos nuestro problema al que consideramos enemigo, cuando en el fondo solo le necesitamos al lado. Difícil actitud que nos equivoca el camino, el éxito sólo se consigue atajando, poniendo de frente las actitudes egoistas, reconociendo y otorgando el valor a la persona que seguimos criticando.
Nacemos extraños, porque nuestras redes sociales nos indican que el bien y el mal son pasos sellados.
Nos olvidamos que el bien se encuentra en ti, nos olvidamos que el mal se haya fuera de los humanos.
Distorsionamos realidades a gusto del consumidor para afrontar hechos que no nos hicieron felices, retocamos con pincel de brocha gorda los matices que quedaron por definir. Y así surge a cada paso y en cada momento tu manera de actuar, guardando el halo de misterio para que nadie pueda venir a dañar, lo que yo quiero y lo que yo espero.
El problema se crea al ocultar una parte, a no darlo todo por no esperar el daño. Me muevo fácilmente entre las mareas definiéndome a un lado para que no me salpique, escuchando lo suficiente para saber apartarme para que no me mezcle con esta agua. Mientras ella piense que estuve a su lado, pero ¿quien? ¿Yo? o ¿mi otro yo, el que solo se muestra para agradar? Me engaño y te engaño y al final la maraña se enreda quien tu crees que soy yo, no cree que tu seas tu, y finalmente nadie se conoce. No puedes confiar en mi, ni yo puedo confiar en nadie, porque todos son velos y gasas que ocultan caras y gestos.
Tú actúas, tu recibes, una transacción fácil de escribir. Mientras yo dé, recibiré la actitud más inteligente sólo es aquella que se emite desde dentro, que habla sin el velo y que actúa por conseguir la meta que me haga feliz, la que realmente quiero, la que realmente busco.
Dentro de mi surge el tiempo, tiempo que yo invento para construir los escalones de mi vida. Dentro de mi surjo yo, un yo que moldeas a cada momento. Es tu elección la de surgir tu tiempo, es tu elección la de surgirte a ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario