Mientras la noche cae

Mientras la noche cae, mezclo mis ideas entre el destilado alcohol y la grande pereza, hilvanando los estados del tiempo. Ahora en la noche mientras todo calla, escucho lo que me asusta, lo que me vence y lo que me hace desdichada. Uní mis pasos a un suave son del que no son dueños, del que no me sirve y descompaso. Uní mis virtudes a un pozo mágico, donde todo acaba en el fondo, sin ser salado. Erré, una vez más erre por creerme santa. Doce veces suena el silencio, doce en dos momentos, donde mi cara cambia de la extraña a la rara.
Revivo lo que vivo y mientras esto ruede me marearé más veces, seguiré rodando como el agua en la montaña, paseando entre valles y dejando a un lado la morada, retorciendo atajos, atrapando vistas y camino abajo para abrirme paso entre la densa agua.
Divago en la noche entre sueños y proyectos, entre palabras y versos. Donde todo es tiempo y la fuerza de cogerlos, un pie sobre otro pie y seguir el sendero que mis pupilas creyeron. En este verde incierto donde la ceniza se transforma en cemento. Donde tus palabras mas que un respiro son un aliento.
Doce estados para llegar al primero, donde se transforma lo real en etéreo.
Destilado limón que te unes a mis labios, entre suave y amargo para que siga con otro trago. Pequeño veneno te has colado para dejarme un hueco donde posar mis rezos, donde seguir la cuerda que me estaba perdiendo. Líquido extraño de transparente cuerpo, veo mis manos pero no tu enigma. Frío en la boca que acalora mi garganta, subes la tensión mientras todo estalla. La luna observa atenta como la noche se ha hecho más espesa y la receta del silencio se encuentra escrita en este tiempo, llena de deseos, llena de esperas, llena de momentos, llena de todo menos de lamentos.
Mientras la noche cae reinvento el momento, mientras la noche cae comienzan mis sueños.