lunes, 29 de octubre de 2012

Estrella apagada

Fuiste estrella apagada que nunca quiso relucir,
estrella pequeña que ante el miedo sucumbió.
Miedo a quemarse, miedo al olvido.
Miedosa al decidir.

Fuiste rosa caída que nunca quiso florecer,
retamas de otras invadieron tu ser.
Lo divino que guardas sigue por nacer.
En la oscuridad te escondes por miedo a perder.

Tu verdad se queda otra vez en el ayer.

Luciérnaga que un pequeño halo vas a desprender,
despierta y brilla con lo que dentro guardas,
con lo que quieras ser.
No tengas miedo y lucha,
No tengas miedo a crecer.

Define tus metas, y arriésgate.
La vida se queda corta,
para seguir en tus pies.
Nadie te escucha,
nadie te entiende,
nadie conoce
a quien no se presenta.

No dejes que la infelicidad te atrape,
lo lánguido es bello solo en el primer momento.
Tu decides seguir esperando,
y mientras el reloj marcha
te quedas pasmado,
viendo como todo pasa,
volviendo a tu vertedero.

Divina estela, conviértete en ese cometa que llevas dentro.
Que ruge con ganas, que vuela sin alas.
Que a todos impacta con una sola mirada.





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